Tiempos de balance: cómo mejorar nuestros hábitos saludables de alimentación

Llega un nuevo cierre de año. Queremos aprovechar estos tiempos de reflexión para pensar en qué hábitos saludables adoptamos este 2022, cuáles podemos mejorar y qué otras cosas podemos hacer por mejorar nuestra salud alimentaria.

Generalmente cerca de fin de año es momento de balance, de revisar internamente qué hicimos bien y qué podemos mejorar, qué es importante cambiar, qué nuevos proyectos queremos iniciar y cómo hacerle lugar a nuevos hábitos para sentirnos más saludables. 

Sobre este punto final queremos hablar hoy. Es muy importante elegir hábitos saludables comprometidos con el cuidado del cuerpo y de la salud, que impliquen horas de actividad y tiempos de descanso, vida al aire libre lejos de las pantallas, elección de alimentos saludables y también disfrute de esas comidas que nos encantan. 

Si aumentamos el conocimiento sobre comidas, alimentos, cantidades, calidades y combinaciones, estaremos en camino hacia un estado de salud alimentaria. Esto puede ser un proceso individual de una persona o familiar.

El gran desafío es que el cambio se produzca desde adentro hacia afuera y que nos llegue 

muy profundamente, que lo podamos interiorizar y hacerlo propio. Modificar la manera de alimentarse tiene mucho que ver con este cambio, con la transformación de la conciencia. 

Como ya hemos dicho varias veces, aprender a comer va más allá de hacer dieta. Es tomar conciencia de la nafta que ponemos a nuestro cuerpo, de los nutrientes que nos aporta cada cosa que elegimos ingerir, de lo importante del equilibrio en cada plato, del lugar que le damos en nuestra rutina al momento de la preparación de nuestras comidas, entre muchas otras cosas. 

Comer bien es cuidarse, nutrirse, darse un lugar de privilegio, es elegir sentirse mejor, crecer mejor, prevenir enfermedades. ¡Alimentarse bien es valorar la vida!

Consejos saludables para estas fiestas 

Las fiestas son una oportunidad para disfrutar junto a amigos o familia, y también para deleitarnos con comidas y platos que, tal vez, no solemos consumir en otros momentos. Para evitar excesos y malestares digestivos, te compartimos algunos consejos a tener en cuenta para disfrutar saludablemente. 

Evitar las comidas procesadas y/o con mucho condimento.

Consumir carnes magras como pollo, cerdo o pescados, y sumar pescados que son los mejores aliados para reducir el colesterol malo y aumentar el bueno gracias al omega 3.

Para cocinar, lo mejor es utilizar aceites de buena calidad como el de oliva. 

Consumir frutas secas como nueces, almendras, avellanas, pistachos ya que aportan grasas monoinsaturadas y antioxidantes.

→  Elegir bebidas sin azúcar, evitando las gaseosas. Priorizar los jugos de frutas naturales y evitar el exceso de bebidas alcohólicas.

→ Intentá evitar llegar con hambre a la cena, respetá las comidas del día para no comer en exceso durante la cena.

→  Reemplazar la mayonesa o crema por queso blanco, leche descremada o mayonesa light.

→  Al día siguiente, se recomienda una dieta desintoxicante a base de frutas, verduras e infusiones.

Tenemos que empezar a mejorar la relación con la comida, para optimizar los recursos que ya tenemos, pensar nuestra alimentación de una forma consciente, entretenida y fácil. Nos gustaría que en este cierre y comienzo de año, nos detengamos a pensar en cuánto hicimos este año para cuidarnos por fuera y por dentro; y cuánto más podemos hacer y mejorar el próximo año.

Brindamos por la alegría y el compromiso de seguir andando juntos.

Esta nota fue realizada con el asesoramiento de la Dra. Nélida Ferradas, Médica Pediatra, Hebiatra, Nutrición y sus trastornos, Alimentación en familia. Esta información no reemplaza la consulta médica. 

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