Ignacio Elcoro es artista plástico, vive en la ciudad de Santa Fé y fue diagnosticado a los 6 años.Te invitamos a conocer su testimonio sobre la importancia de los y las asistentes. Hace un tiempo te contamos sobre la historia de Ignacio: cómo fue su diagnóstico, cómo se desarrolló su vida y su apoyo en el arte, algo que lo mantiene ocupado y lo hace sentir sano.
Acá te compartimos el link de la nota con el video de la entrevista https://paraseguirandando.adm.org.ar/el-arte-siempre-fue-un-apoyo-hacer-una-obra-me-mantiene-la-mente-ocupada-y-eso-es-lo-que-me-hace-sentir-sano/
Entrevistadora: ¿Cómo fue tu vínculo con los y las asistentes?
Ignacio: Los y las asistentes que tuve a lo largo de mi vida realmente me han ayudado mucho para tener mi independencia, y siempre fue un tema que trabajé mucho en terapia. Mis asistentes me ayudan muchísimo en todo lo que hago. Hay una muy buena relación donde yo les voy enseñando cosas y ellas van aprendiendo de mí; y al revés. Todos crecemos y evolucionamos.
Creo que es importante que las personas con alguna de estas condiciones puedan trabajar en tener una buena relación con sus asistentes y que puedan aceptar realmente que ellos pueden ayudarnos a hacer cosas y tener rutinas que, tal vez, si ellos no podríamos alcanzar. Yo me siento acompañado en todo momento, en lo que quiero, en lo que me propongo, en las salidas. Siempre están poniendo su grano de arena y su apoyo, es un acompañamiento constante que hace la diferencia en la vida diaria.
En algunos grupos se toca el tema y yo siempre muestro mi ejemplo, de cómo me llevo yo con mis asistentes para que los demás lo vean, o incluso las personas a las que les cuesta aceptar esto. Al principio a mi me costó también, fue un proceso de adaptación junto a mi familia. Un gran trabajo junto a mi psicóloga que fue aceitando todo y estoy muy contento con ese cambio que logré.
E: ¿Cómo es la organización con los asistentes en el día a día?
Ignacio: Yo vivo solo y cuento con la ayuda de 3 asistentes las 24 hs. del día que me acompañan en turnos de 8 horas. Acá en mi hogar organizó todo, desde el supermercado, la limpieza, los arreglos necesarios, etc. Al lado de mi casa está la inmobiliaria familiar en la que trabajo, entonces durante el día siempre estoy ocupado en eso y entre semana almuerzo con mi mamá y mis hermanos que trabajan conmigo. Luego, en los ratos libres, trabajo en mi arte.
Algo muy lindo es que hace un tiempo me regalaron una impresora 3D, por lo que hice un curso para usarla y hacer arte. Lo cierto es que, si bien hay muchas cosas automatizadas, para imprimir hay que hacer algunos movimientos manuales y, gracias a mis asistentes, podemos hacerlo. Hay cosas que yo les explico cómo hacer y ellas complementan mi trabajo. Yo fui aprendiendo y les fui enseñando… ¡Ellas son mis manos! Todo lo que yo pensé que iba a ser muy complicado terminó siendo más fácil. Somos un equipo.
E: ¿Qué mensaje le darías a nuestra comunidad?
Cuando fui diagnosticado yo tuve el apoyo de mi familia, que es algo muy importante para llevar todo esto. También la terapia psicológica, que yo la hago desde hace 15 años y realmente la tomo como un apoyo más, como un acompañamiento constante. En mi caso, lo artístico siempre fue un sostén ya que dibujar o hacer una obra me mantiene la mente ocupada y creo que eso es lo que me hace sentir sano.
Yo creo que lo más importante es estar ocupado para poder salir adelante. Mantener la cabeza en algo y estar activo creo que es el mejor camino. Por último, dejarse ayudar y darse la oportunidad de entender que los asistentes pueden ser un camino hacia la independencia.
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