Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera deporte adaptado a aquella modalidad deportiva que se adapta al colectivo de personas con discapacidad o condición especial de salud, ya sea porque se han realizado una serie de adaptaciones y/o modificaciones para facilitar la práctica de aquellos, o porque la propia estructura del deporte permite su práctica.
Hicimos un vivo en Instagram con Veronica Monella, profesora en educación física para personas con discapacidad e inclusión social y acompañante terapéutica, y nos contó sobre deportes adaptados y la importancia de hacer actividad física.
Ella nos explicó que existe una diferencia entre adaptar los deportes para que todas las personas puedan practicarlo a que sea inclusivo. En el deporte adaptado hay reglamentos y elementos adaptados para personas con determinada condición. En cambio, el deporte inclusivo, está pensado para que todas las personas, independientemente de su condición, lo puedan practicar. Se adapta el elemento para que no haya diferencias entre los jugadores.
En Argentina, dentro del Ministerio de Turismo y Deportes hay un área de deporte adaptado. Desde allí se publicó la Resolución 27/2021 en la que se asignó a un Director de Deporte Adaptado y Promoción Deportiva que lo fomente.
¿Y qué sucede con la accesibilidad a los estadios?
Los eventos deportivos suelen ser cada vez más multitudinarios y el número de espectadores a veces supera las expectativas. En cuanto a inclusión, la accesibilidad de personas con discapacidad no es la excepción ya que las tecnologías avanzan y los programas de desarrollo y concientización crecen.
Por ejemplo, hace un tiempo, el Banco Santander innovó en materia tecnológica y presentó un dispositivo llamado “Fieeld”. Se trata de una herramienta muy útil para personas no videntes que permite una retransmisión de partidos de fútbol en diferido para seguir los movimientos de las jugadas y del balón.
Otro ejemplo es el de Europa, que entendieron que la incorporación de la tecnología en materia de inclusión social era fundamental. La Fundación ONCE y el Centre for Access to Football in Europe (CAFE) firmaron un convenio de colaboración para trabajar en forma conjunta y realizar diseños que hagan más accesibles los estadios de fútbol en España. El principal objetivo es mejorar los accesos para aquellas personas con discapacidad sensorial o cognitiva y centrarse también en espectáculos culturales que pueden presentarse en los recintos.
En el caso de Argentina, hay un programa de Estadios Inclusivos que consiste en concientizar a las organizaciones deportivas sobre la importancia del desarrollo de instalaciones inclusivas desde un lado integral y acorde a los recursos económicos, humanos e infraestructurales. Y plantea una problemática que sucede con frecuencia y es que es limitado el espacio que se le asigna a personas con movilidad reducida. No se garantiza la visibilidad del juego de manera plena y tampoco el acceso a salidas de emergencia. Esto implica un riesgo ya que la seguridad no es la indicada y no se cumplen los derechos básicos de resguardo de público.
También en parques de la Ciudad como el Chacabuco, Avellaneda, Sarmiento y Manuel Belgrano, hay diversas actividades recreativas los sábados para personas con discapacidades motoras, visuales, intelectuales, auditivas u otras. Es todo totalmente gratuito y la idea es que la recreación sirva para incorporar hábitos que mejoren el estilo de vida.
Sin dudas nos queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, vamos dando pasos hacia un mundo cada vez más justo e inclusivo.