El Aeropuerto Internacional El Plumerillo, de la ciudad de Mendoza, recibió un importante reconocimiento que va más allá de los buenos servicios que pueda ofrecer. Es que se transformó en el primer aeropuerto del país en obtener la Certificación de Accesibilidad otorgada por ALPI, una asociación civil referente de Argentina con más de 78 años desempeñándose como centro de rehabilitación neuromotriz.
Un hecho sumamente importante no solo para la región, sino también para el país. En épocas donde se trabaja para mejorar la accesibilidad es un logro que Argentina pueda contar con esta aprobación que, solamente, tienen 200 espacios.
La certificación
Como parte del programa de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), esta certificación hace las veces de reconocimiento y es entregado a aquellas empresas y organizaciones que asumen un compromiso con la inserción social totalmente de forma voluntaria y solidaria. Se valora mucho el hecho de pensar en la inclusión y de realizar iniciativas para llevarla a cabo.
Para su entrega, se lleva adelante un proceso de evaluación de distintos aspectos de la accesibilidad de un lugar de interés concurrido a través de observaciones y recomendaciones realizadas por un equipo de evaluadores. Entre estos se encuentran, por ejemplo, un usuario de silla de ruedas y una Terapista Ocupacional que, acompañados por un responsable del establecimiento, pueden recorrer el lugar y aportar desde sus vivencias propias.
El aeropuerto mendocino cumplió con las normas impuestas para la Certificación con la realización de algunos cambios. Entre las modificaciones más destacadas se encuentran:
✓ Repintado de los sectores reservados para personas con discapacidad y movilidad reducida.
✓Colocación de pisos podotáctiles en los ingresos de las escaleras mecánicas, ascensores y escaleras, que advierten de posibles cambios de pendiente a pasajeros con discapacidad visual.
✓ Incorporación de botones de pánico para solicitar asistencia en los baños para personas con discapacidad (PcD).
✓Modificación de 5 mostradores de check-in cuya altura permita la interacción de una persona en silla de ruedas o de baja estatura con el personal de la aerolínea. Se agregó la respectiva señalética que indica su prioridad de uso para PcD o movilidad reducida.
Situación en el resto del país
El reconocimiento fue otorgado para la provincia cuyana pero en Argentina hay iniciativas en materia de accesibilidad. Por ejemplo, los empleados de Aeropuertos Argentina 2000, reciben capacitación constante sobre lengua de señas, atención a personas con movilidad reducida y también con Síndrome de Down. La principal intención es que sepan cómo manejarse y ofrecer servicios ante este tipo de clientes.
Haciendo hincapié puntualmente en aeropuertos, el de Ezeiza, cuenta con un programa de asistencia especial para personas con CEA (Condición del Espectro Autista) y sus respectivos acompañantes. Mientras que los de Bariloche, Córdoba y el mencionado bonaerense, cuentan con un equipo profesional de atención al cliente capacitado para atender a personas sordas y para brindar total acompañamiento a personas con discapacidad. Ya sea con el préstamo de silla de ruedas durante el check-in o para salida y utilización de sectores públicos.
Formosa tampoco está ajeno a esto. Hace unos meses viene realizando arreglos y reformas en el Aeropuerto Internacional El Pucú que se enmarcan dentro de un Plan de Modernización del Transporte Aéreo. Estos incluyen, además de una renovación de la infraestructura para una mejor experiencia de los pasajeros, una mejora e implementación de sistemas de accesibilidad.
Son considerables las iniciativas de los principales centros aeroportuarios de Argentina que se esmeran en progresar y en aportar cada vez mejores condiciones para personas con discapacidad. Mendoza ya recibió un reconocimiento, no sería ninguna sorpresa que pronto otra provincia del país corra con la misma suerte.