“Para mí, lo más importante es mi fortaleza y la fuerza de la gente que me rodea”

Wilson Ledesma es de Chaco y fue diagnosticado con Distrofia Muscular a los 5 años. Hoy es abogado, escritor y tiene una gran historia de superación para compartir. Te invitamos a conocer su historia de vida, contada en primera persona. 

Wilson Ledesma tiene 36 años y es de General Pinedo, una pequeña ciudad de Chaco que tiene menos de 30.000 habitantes. Es abogado, recibido en la Universidad Católica de Salta, y trabaja en el juzgado de General Pinedo. Fue diagnosticado con Distrofia Muscular a los 5 años, cuando en la escuela notaron que se caía mucho y caminaba distinto a otros niños de su edad. Te invitamos a leer la entrevista completa.

Entrevistadora: ¿En qué momento de tu vida y cómo fue el diagnóstico? 

Wilson: Yo era chico, a los 5 años y medio en la escuela le dicen a mi mamá que yo me caía mucho, que no corría como los otros chicos y que algo andaba mal. En ese momento, mis padres recorrieron varios lugares hasta que me diagnosticaron Distrofia Muscular. Como esta condición es genética, también le realizaron el estudio a mi hermano menor y se lo detectaron a él. 

Al principio, como esta enfermedad era muy nueva y no se conocían demasiados casos, no había tanto conocimiento. Nosotros anduvimos primero visitando México, Chile, buscando diferentes medicinas alternativas hasta que conocimos al Dr. Alberto Dubrovsky, y ya desde ahí nos tratamos en Buenos Aires. 

Entrevistadora: ¿Cómo viviste tu niñez y adolescencia, hasta llegar a la adultez?

W: Yo a los 8 años me quedé en silla de ruedas y a los 13 entré al colegio. Por supuesto que con mis compañeros hubo problemas pero logramos salir adelante. Yo traté de tener una vida normal tratando de que esta condición no sea un impedimento, con la mente positiva y tirando siempre para adelante. 

Entrevistadora: ¿Cómo es tu día a día? 

W: Por la pandemia, como soy paciente de riesgo, no estoy trabajando a tiempo completo entonces me dedico más a la escritura. Yo escribí dos libros, una autobiografía y un libro de poemas, y en este año estoy tratando de terminar una ficción y completar una historia que empezó mi hermano pero que no pudo terminar. 

Trato de hacer todo lo que puedo, la escritura es mi principal hobbie y me permite desahogarme. Uno cuando publica un libro es una linda sensación porque es como parte tuya, incluso con los poemas. Yo escribí desde los 13 hasta los 25 años, y los ordené para hacer el libro. Es como si fuera una historia, toda mi historia está reflejada en los poemas.

También me gustan los videojuegos y pasar tiempo con algunos amigos que tengo, a los que valoro mucho.

Entrevistadora: ¿Hoy vivís con tu familia?

W: Sí, vivo con mis padres. Mi hermana vive con el novio pero como vive cerca, viene de visitas seguido y trae a mi sobrino así que siempre está con nosotros, somos muy unidos. Acá en General Pinedo, al ser un pueblo chico, puedo salir solo sin peligro porque todos me conocen y me cuidan. Por ahí esa es la ventaja que tenemos acá a diferencia de ciudades grandes en las que hay riesgo de salir solo. Además, acá tenemos una quinta hermosa que es un lugar para despejarse. Cuando necesito aire o relajarme, puedo ir allá y estar tranquilo, desahogarme. ¡Es un gran lugar para mí!

Entrevistadora: ¿Qué nos podrías decir que aprendiste viviendo con esta patología? 

W: Que para Dios no hay nada imposible. Vos tenés la vida, todos tenemos problemas, físicos o mentales. Yo tengo problemas y por ahí veo que alguien tiene más problemas que yo, entonces eso es como una inspiración. Siempre disfrutar de cada momento entendiendo que no hay 100% de felicidad. De cada cosa que te da la vida o Dios tenés que aprovechar las cosas buenas y no solamente fijarte en las malas porque si no caes en un estado depresivo. La vida te da cosas buenas y malas pero es cuestión de valorar las buenas.

Mis viejos también son fuertes en este sentido. Porque conozco casos de chicos que le diagnosticaron Distrofia Muscular y los padres terminaron con problemas de estómago a causa de los nervios, y por ahi eso no ayuda mucho a toda la situación. Entonces entendés que no solo es la fortaleza de quien tiene la patología, también de la gente que lo rodea. Yo creo que también eso es lo importante. Yo usualmente cuando veo una persona negativa o que tiene mala onda trato de alejarme porque uno está peleando, en un momento vulnerable en esta lucha, y una persona negativa por ahí te tira para abajo. 

Deja un comentario