Distrofia Muscular de Duchenne y trastornos de aprendizaje

Los niños con Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) no solo tienen compromiso de los músculos, muchas veces también presentan alteraciones del aprendizaje y la conducta. En esta nota veremos todo lo que se puede hacer en casa.

1- Los padres y maestros deben hablar en frases cortas y tratar de que los niños repitan 

instrucciones con sus propias palabras. Es mejor dar las indicaciones con un orden.

Ejemplo: No decir, “después de poner tus libros de matemáticas y caja de lápices sobre el pupitre y juntar tus libros de trabajo, podés elegir un libro de lectura”. Sería mejor, “En primer lugar, poné los libros de matemáticas y la caja de lápices sobre el pupitre. En segundo lugar, juntá todos los libros. Entonces, elegí un libro de lectura”.

2- Recordá trabajar períodos cortos de 20 minutos ya que luego se agotan.

3- El método multi-sensorial es la mejor forma de enseñar a los niños pequeños con dislexia o trastornos específicos del aprendizaje.

Se trata de enseñar al niño a mezclar y separar sonidos utilizando la vista, el sonido y el movimiento.

Ejemplo:

a- Seleccioná algunas palabras sencillas de 3 letras, separalas en sus diferentes sonidos y escribí las letras que representan esos sonidos en tarjetas individuales o pedazos de papel. Poné al lado una imagen de una revista o un libro de lo que significa la palabra y explicale al niño que van a escribir esa palabra. Hacé que el niño ponga las letras en el orden correcto. 

b- Ahora, hacé que su hijo lea en voz alta cada uno de los sonidos y luego la palabra entera. 

c- Hacé que el niño escriba cada sonido en una pequeña pizarra o un pedazo de papel, diciendo cada sonido que él escribe. El niño debe aprender este mecanismo de dividir las palabras y luego podrá lentamente continuar con palabras más complejas. 

4- La lectura entre dos es un método bien probado de promover la habilidad para leer en una forma libre de estrés. Esto evita que la rutina diaria de lectura se convierta en una tarea desagradable que, frecuentemente, conduce a altos niveles de frustración y ansiedad para todos los interesados. 

Ejemplo: elegí un libro con muchos dibujos, debe estar escrito en un lenguaje que el niño entienda y además debería poder leer el 90% sin ayuda. Es fundamental que disfrute del libro, por eso debe ser interesante o divertido. Primero den una mirada general, el título, los dibujos, los personajes para tener una idea del contenido. Luego, vos y el niño deben leer el mismo pasaje en voz alta al mismo tiempo.  Después, el niño debe leer el mismo pasaje en voz alta por sí mismo. Si él duda o comete un error, decirle la palabra o frase correcta rápidamente y alentarlo a repetir y luego continuar. 

5- Es importante que los niños se mantengan interesados en la lectura de todo tipo de material.

El vocabulario es una fortaleza para los niños con DMD; es importante trabajarlo y desarrollar el uso de palabras y el conocimiento a través de la lectura, visitas a museos, enciclopedias, internet, discusión de programas de televisión y, por supuesto, la escuela. Escuchar cuentos y mirar películas es una manera de animarlos a armar historias y desarrollar el vocabulario. No es bueno que esquive la cuestión de la lectura y la escritura, porque siente pena por él o no desea cargarlo con más problemas. Va a hacerlo mucho más feliz si siente confianza en su capacidad de hacerlo. Éstas son las habilidades clave para el éxito en la escuela y para el futuro. 

Matemáticas

Muchas personas que sufren dificultades del tipo de la dislexia, también tienen problemas con las matemáticas, que se manifiestan como dificultad para mantener números en su cabeza y hacer cálculos mentales o entender lenguaje matemático. Es importante hacer los problemas matemáticos lo más concretos posible. Ejemplo: uso de dinero o ladrillos para el trabajo de números. 

Escuela secundaria

A los niños que todavía están experimentando dificultades en la escuela secundaria se los debería reevaluar, podrían presentar dificultades en la comprensión. Técnicas como resaltar las palabras claves, buscar subtítulos, entender exactamente qué preguntas se hacen, son todas destrezas importantes. Muchos niños necesitan períodos de descanso y tiempo extra. 

Reglas de oro

1- Establecer una rutina, una hora y lugar para trabajar. 

2- Un poco cada día (por ejemplo, 10 minutos) es mucho mejor que mucho una vez a la semana. 

3- Sea positivo y paciente. Una atmósfera alentadora es importante, especialmente si el niño está frustrado o ansioso acerca de su aprendizaje. 

4- Demostrá que está contento/a con el niño por tratar de aprender. 

5- Alabá cada aspecto de su buen comportamiento de lectura, por ejemplo, la lectura con expresión; leer palabras largas o difíciles; conjeturas inteligentes o interesarse en la historia. 

6- Mantené un registro de tiempo de lectura y recompensa (puntos de mérito / pegatinas, etc.) cada 10 minutos o lo que sea apropiado para el niño. 

7- Nunca des a entender que el niño podría hacerlo mejor. No le digas “mirá de nuevo”, o “pensá con cuidado”. Sólo decile calmadamente lo que es, una y otra vez, por el tiempo que sea necesario. 

8- Total tranquilidad y apoyo es la orden del día. 

9- Mantené la práctica diaria, por lo menos las primeras 6 semanas. 

Esta nota fue realizada con el asesoramiento de la Dra. Lilia Edith Mesa, Neuróloga Infantil del Departamento de Neurología Unidad de Enfermedades Neuromusculares Instituto de Neurociencias – Fundación Favaloro.

FUENTE: Revista Seguir Andando

 

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